Leslie y Argentino Boludo
Con ese tema comenzó la charla que a lo largo de los años los convirtió en grandes amigos. Quedaron para más tarde tomar un vermú y contarse las aventuras y desventuras vividas en la Isla de Fidel. Palmiche y Argentino Boludo eran dos polos opuestos en casi todo en sus vidas. Esta circunstancia fue la que les hizo entablar una conversación y más tarde una amistad. Posiblemente había un nexo de unión dentro de sus almas tan diferentes. Este nexo era el sexo que no las mujeres y el amor. Argentino Boludo iba por la vida "de ilustrado doctor en medicina, sabio y prepotente" y lo cierto es que su cv respaldaba su personalidad. Palmiche era otra historia; básicamente un tipo muy inteligente que había nacido niño bien y terminada la primaria se didicó a vivir la vida con las rentas que le proporcionaba su madre. Adicto al sexo y a la bebida hasta el día que abandonó este perro mundo.
Argentino boludo era un gran entendido en un montón de temas: si le gustaban los erizos de mar se documentaba hasta ser el que más sabía de erizos de mar. Si le preguntabas de mujeres el era como persona o como médico el que más sabía de mujeres. Si le preguntabas de Cuba y de El Ché estaba haciendo un grado superior aún. Eso sí, lo llevaba muy adelantado y casi era el que más sabía de la isla, del mundo y de la galaxia de su compatriota El Ché. Sobre El Ché siempre contaba que habían coincidido en la facultad de Medicina en su Córdoba natal. "A ese boludo -así definía al Che" lo sacaron de Argentina a balazos por haber faltado al respeto a la hija de un un alto representante del gobierno de su provincia". El Ché y sus amigos de farras, le vaciaron unos orinales llenos de pis y de agua desde un segundo piso a la calle a la hija del mandatario de la provincia y unas amigas, compañeras en la facultad y que no les hacían caso. Eso si, al grito de "agua va". Esa escatológica broma le costó la carrera y le convirtió en un trotamundos, cambiándole la vida por completo y convirtiéndolo en El Ché. Uno de los trotamundos más famosos del siglo XX. La anécdota viniendo de un argentino - que nunca suelen hablar mal de un compatriota-, hasta puede ser cierta.
Otra de sus ilusiones favoritas era convertir el desierto del Sahara en el vergel más grande del mundo. La idea era muy sencilla construir un mega acueducto que llevase el agua del mar hasta las zonas más fértiles del seco desierto del Sahara. A todos sus amigos los tenía convencidos de lo grandioso del proyecto y los incentivaba para que le buscasen o le ayudase a buscar un mecenas.
Lo cierto es que quedaron a la hora del vermú para compartir impresiones entre compatriotas españoles -Argentino Boludo aunque argentino de nacimiento era nacionalizado español hacía más de 25 años- sobre los temas de actualidad en la isla y otras "boludeces" como solía decir el argentino nacionalizado español.
Palmiche acudió al vermú con su novia "Palmichova" -médico ella de profesión como Argentino Boludo"- por lo que la conversación versó durante la hora del aperitivo sobre la sanidad en Cuba y la anecdota de Argentino Boludo la primera vez que visitó la isla. No me extiendo en esta parte del relato que ya se puede ver en https://cuba-periodo-especial.blogspot.com/2020/04/el-argentino-boludo.html
Terminaron hablando -como no- de la historia no confirmada que Argentino Boludo contaba sobre la salida a balazos de El Ché y su huida a otros paises latinoamericanos. Y el miedo que El Ché tenía de las amenazas de sus compatriotas argentinos que de una u otra forma le tenían puesto precio a su cabellera.
Y así se paso el tiempo del vermú entre coña y coña siempre dirigidas por el gran director de orquesta Argentino Boludo. Eso si, quedaron emplazados para terminar el día en la disco del Comodoro que por aquel entonces tenía un gran ambiente.
Una vez bien cenados volvieron a coincidir el trio -Palmichova, Palmiche y Argentino Boludo- en la disco del Comodoro tal y como habían quedado a la hora del aperitivo. La pareja de Palmiches disfrutando de su bebida del enemigo ella y Palmiche de un bien cargado Sueñito Cubano que copió en su elección Argentino Boludo. Este se apostó en la barra de la disco oteando el horizonte para ver donde podía pescar esa noche. No tardó mucho en elegir un bellezón que cuadraba con sus gustos de macho latino bien dotado de "piquito" -por sus raices argentinas- y un físico bien, por encima de la media de los varones de su edad en busca de "cacho". La cosa es que el bellezón se le resistió a Argentino Boludo ya que la dama andaba en busca de otra pieza que no le daba "goyete" y la dama hasta muy entrada la noche no se dió por vencida y se dejó llevar por las zarpas de Argentino Boludo.
No tardó Argentino Boludo en cuadrar con su bella dama una post-disco en su bungalow del Comodoro con una buena tarifa poco negociada, -¡el era un caballero y un empresario que sabía apreciar el trabajo!-, a cambio de taxi particular a la salida del sol como estaba reglamenteado en el Comodoro para no llamar mucho la atención del turismo no sexual.
Pero en rumbo de la post-disco en los bungalows del Comodoro dió un cambio radical cuando Leslie le hizo un comentario informativo a Argentino Boludo: "acabo de salir de una penitenciaría estatal especializada en enfermas de Sida y aunque estoy totalmente curada según mi informe médico, que tengo a tu disposición, es mi obligación informarte". En este momento Argentino Boludo sintió un penetrante dolor que le recorrió todo el cuerpo y dió por terminado el "encuentro sentimental" con Leslie. Le abonó su salario y la despidió de la forma más amistosa posible, acompañandola hasta la salida de los bungalows y dejandola en manos de uno de los muchos taxistas piratas que merodeaban la zona en esos momentos y para los que no resultaba desconocida la bonita Leslie.
A continuación Argentino Boludo llamó al servicio de habitaciones para que inmediatente fumigasen su bungalow y buscó una habitación de emergencia en el Hotel para pasar el resto de la noche mientras meditaba si volvería al bungalow.
Como médico en Barcelona había tratado a enfermos de Sida y había visto morir a muchos y no se le iba de la cabeza la idea de que el siguiente sidático iba a ser el mismo aunque el contacto con su ligue había sido muy poco. Esta idea lo tuvo desquiciado durante unos días hasta que se lo contó a Palmichova la doctora cubana novia de Palmiche. Esta lo tranquilizó aunque no del todo: "esos certificados médicos que le mostró Leslie en Cuba son falsos". Son sencillamente engañaturistas. "Son trucos de jineteras" le recalcó Palmichova. Pero Argentino Boludo nunca más -hasta la próxima vez- volvería a apostar por la más linda mina de la disco del Comodoro.
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