Tumbas comunicantes...  

Los cubanos están callados como muertos por miedo a la represión. Pero las tumbas que ocupan estos muertos vivientes son tumbas comunicantes. A través de las tumbas se lo cuentan todo; desde los chismes de las fotonovelas a las últimas noticias políticas o las posibilidades de conseguir algo en la lucha diaria para encontrar algo en la bolsa negra o donde carajo sea, por eso llevan siempre la jabita en la mano. Tienen su forma especial de secretear pero se enteran de todo. A veces le cuentan las cosas los santeros, los caracoles, las cartas, el café, los fantasmas...

Lo curioso del caso es que el poder que con sus chivatos siempre en acción conoce la existencias de las tumbas comunicantes infiltra en ellas lo que le conviene en cada caso y las utiliza como una herramienta más del aparato represor del estado. Inyecta miedo en las tumbas comunicantes. De esta forma ya no puedes confiar ni en tus seres más queridos. Tus seres más queridos pueden ser tus mayores enemigos y esto es así desde el mismísimo comienzo de la revolución cuando hijos delataban a sus padres, hermanos a hermanos, parientes a parientes y esto se convertía en rédito político para ellos. Ascendían en el escalafón.

Cuba controla hasta a las jineteras y jineteros y las/los utiliza como fuente válida de información. Que se lo pregunten a Nulbis, la bella pinareña de los 13 novios más los de repuesto.

Si compañías como la telefónica de Cuba cuando te facilita internet te controla a través de la red ¿qué otra cosa más puedes hacer que recurrir a las tumbas comunicantes como último recurso?.

continuará....

mañana más...