Las mujeres cubanas y un ejemplo al azar: Adela
Cariñosas, amables, dispuestas, trabajadoras, bonitas, inteligentes... vamos, nuestras madres y hermanas de toda la vida. No hay un adjetivo calificativo positivo que no se le pueda aplicar a las mujeres cubanas. Tal vez el único lunar que se les pueda descubrir es que tienden a ser un poquito más celosas que el resto de las mujeres si las comparamos con las mujeres de otras latitudes. Pero hasta este lunar se les puede disimular ya que los hombres cubanos por regla general no suelen ser precisamente muy virtuosos: ven a una mujer -no todos por cierto- y ya la están radiografiando de cintura para abajo. En mis muchos años de viajes a la Isla Grande del Caribe conocí a muchísimas mujeres y en ningún caso puedo decir que las haya visto diferentes a las del resto de los muchos otros países por los que he viajado. Que en Cuba hay jineteras pues si, como en España hay putas y en el resto de los paises -según anden sus economías- hay más o menos obreras del sexo. Otra circunstancia muy pa