Jineteras, jineteros y jineteadores
Escenas de jineteo que solo se ven en La Habana: Macho ibérico, reconquistando Cuba... Carlos es un español en viaje de negocios a Cuba, que cuando vuelve al hotel a altas horas de la noche tiene por costumbre haberse trajinado a tres o cuatro muchachas de la vida fácil a diario. A veces de una en una y otras colectivamente que para eso no hace ascos el macho ibérico. Le da lo mismo montarselo en el coche que en la discoteca, la calle, en un chamizo o donde le pille el trance. Pedro se divorció hace unos años en España y ahora tras haber cerrado su fábrica de componentes electrónicos en Madrid hace vida a caballo entre Madrid, La Habana y Miami. Compra componentes electrónicos en Miami, los lleva y ensambla en Madrid y de vuelta se los vende a los cubanos. Y la operación la repite cuantas veces sea necesario para ganarse bien la vida. De esta forma paga su caro divorcio, soborna a algún que otro juez en Madrid dejándose ganar al mus en los reservados de restaurantes muy selectos y con